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Primeros pasos para configurar git

Git es el sistema de control de versiones (SCV) que se está imponiendo en el mundo del software libre. Todo programador que se precie debe aprender a usar un SCV y dado que git puede operar también sobre repositorios svn te recomiendo encarecidamente que lo pruebes. Una de las ventajas de git es que es increíblemente configurable. En este artículo encontraras como realizar esa primera configuración para que sea más cómodo trabajar con git.

La configuración global de git se guarda en el home del usuario en archivo llamado .gitconfig. Además dentro de cada repositorio existe un archivo config dentro del directorio .git donde podemos usar unas configuraciones distintas a las globales o añadir parámetros nuevos. La configuración que deseemos la podemos escribir directamente en esos archivos o usar el comando git config.

Indicamos a git quien somos

git config --global user.name "Francisco Puga"<br></br>git config --global user.email "fran.puga@gmail.com"

Esto generará en el fichero .gitconfig dos nuevas líneas como las que siguen:

[user]<br></br>email = fran.puga@gmail.com<br></br>name = Francisco Puga

Si quisiéramos configurar nuestro correo electrónico para un repositorio concreto ejecutaríamos git config sin la opción de –global dentro del directorio que contiene el repositorio.

Colorear la salida

A continuación añadiremos unas líneas al fichero de configuración global (o mediante ordenes como git config –global color.ui auto) para que nos coloree la salida por pantalla

[color]<br></br>ui = auto<br></br>diff = auto<br></br>status = auto<br></br>branch = auto

Con añadir esas líneas empezaríamos a usar los colores por defecto pero estos son personalizables como se puede ver en estos enlaces.

Si tras activar los colores ves algo de basura en la salida añade a ~.bashrc la línea:
LESS=-R

Ignorar ciertos ficheros

Cuando trabajamos en un proyecto puede haber ciertos directorios, ficheros resultantes de la compilación, … que queremos que git no indexe y no nos aparezcan al hacer un estatus. Para ignorar ciertos ficheros tenemos varios métodos:

Si lo que queremos es una configuración global para todos nuestros repositorios añadiremos en el .gitconfig la directiva excludesfile con la ruta completa a un archivo de texto donde definiremos las rutas a ignorar. Por ejemplo en mi caso:

[core]<br></br>excludesfile = "/home/fpuga/.gitignore"

Y el contenido de ~.gitignore es

*.[oa]<br></br>*.lo<br></br>*.la<br></br>*.gmo<br></br>semantic.cache<br></br>*~<br></br>*.pyc<br></br>
Si lo que queremos es definir un patrón de exclusión para un repositorio concreto lo haremos en el fichero .git/info/exclude.

La tercera opción es crear un fichero .gitignore dentro algún directorio de nuestro repositorios. Este fichero debería usarse no para las configuraciones personales si no para las de todo el grupo de trabajo. Es decir .gitignore es un fichero que podría subirse al repositorio de modo que todo el equipo de desarrollo comparta esa configuración. La particularidad de .gitignore es que no tiene que colocarse en la raíz del repositorio si no que puede colocarse en algún subdirectorio, así, si en el mismo repositorio tenemos varios proyectos, cada uno en un directorio podemos aplicar configuraciones distintas a cada proyecto.

Para teclear menos

Los comando de git suelen ser nombres bastante largos y en algunos hay que incluir ademas varios parámetros. Para que tengamos que teclear menos git permite configurar alias. La sección alias de mi .gitconfig es la siguiente:

[alias]<br></br>unstage = reset HEAD<br></br>st = status<br></br>rma = ls-files --deleted | xargs git rm<br></br>co = checkout<br></br>com = checkout master

5.- Programas por defecto que se usan. Se puede configurar el programa que se empleará para editar el mensaje de commit (por ejemplo emacs en lugar de vi) y el paginador que se usa para ver el log (por ejemplo most en lugar de less)

Si bien en el caso del editor es más lógico configurar la variable de entorno global EDITOR=emacs en nuestro .bash_profile, también podemos configurarlo en exlusiva para git con algo como esto

[core]<br></br>editor=emacs<br></br>pager=moss

Evitar meter las claves

Si a los repositorios git que tenemos se accede mediante ssh, cosa bastante habitual, tendremos que teclear nuestra contraseña cada vez que bajemos o subamos algo al repo. Para evitarlo podemos copiar nuestra clave pública al repositorio remoto. Haciendo esto, cuando queramos trabajar contra el repo, este automáticamente se encargará que nuestra clave privada se corresponde a la clave pública que hemos subido y nos dará acceso.

El proceso es tan sencillo como, crear una nueva clave si todavía no lo hemos hecho:

ssh-keygen -b 4096 -t rsa

Si usamos una passphrase nos la preguntarán sólo la primera vez de la sesión que la clave sea usada. Se trata de una contraseña para permitir al sistema acceder a nuestra clave privada, no tiene nada que ver con el servidor remoto.

Una vez tengamos nuestra clave ssh, debemos copiarla al servidor, para ello existe un comando especial que hace todo por nosotros

ssh-copy-id @servidor

Sincronizar el perfil o los marcadores de Firefox mediante dropbox

Cuando de manera habitual usas más de un ordenador mantener la misma configuración en ambos acaba siendo problemático. Una de las cosas que más echo de menos desde que he dejado de usar mi portátil personal en el trabajo es poder sincronizar los marcadores de Firefox.

En el cielo o en la tierra

Tal y como yo lo veo hay dos clasificaciones en las que se podrían englobar los métodos para la sincronización:

  • Usar un servicio web como delicious pensado para trabajar exclusivamente con los marcadores.
  • Usar alguna herramienta de sincronización de ficheros como DropBox.

El depender en exclusiva de un servicio web no es una opción que me tiente demasiado, así que no hablaremos de ella. DropBox en cambio, es una mezcla de servicio web y rsync sencillo, donde los ficheros no sólo se guardan en un servidor externo si no también en el nuestro, de modo que podemos abandonarlo cuando queramos a coste casi cero, de hecho, montar un sistema casero que substituya a DropBox no es muy complicado.

Diferentes implementaciones con Dropbox

Decidido que usaremos DropBox tenemos varias formas concretas de implementar el sistema:

La última me parece la mejor porque nos ahorramos el crear un nuevo perfil, simplemente movemos su ubicación y usamos herramientas propias de firefox para colocar el directorio del perfil dentro de DropBox en lugar del truquillo de los enlaces simbólicos.

Decidido el método, los pasos previos

En todo caso antes de usar uno de estos tres métodos deberías:

  1. Hacer una copia de seguridad de tu perfil
  2. Modificar donde se guarda la cache del navegador. La cache son un montón de archivitos que se guardan mientras navegas para acceder más rápido a páginas ya visitadas, que no tienen ningún interés para la sincronización y que sólo te harán perder ancho de banda y cpu si intentas sincronizarlos. Para cambiar la ubicación, abre firefox y teclea about:config en la barra de direcciones. A continuación busca la clave browser.cache.disk.parent_directory. Si no existe créala como de tipo «cadena». El valor que debe contener es el nuevo directorio que usará como cache, asegúrate de que existe en todos los ordenadores que vayas a usar, yo uso /var/tmp. Cierra el navegador , borra el directorio Cache dentro de tu perfil y vuelve a abrir el navegador. Asegúrate de que en /tmp se ha creado un nuevo directorio Cache.

Mi método casi-preferido

Hecha la preconfiguración podríamos hacer lo que se dice por ejemplo en robzand:

  1. Copia el directorio que contiene tu perfil a DropBox
  2. Edita el fichero profile.ini (está en la misma carpeta que tu directorio de perfil). Pon un cero en IsRelative, y en Path pon la ruta completa a tu perfil dentro de DropBox, que seguramente será algo como /home/[tu_usuario]/DropBox/4f45s.default
  3. Espera a que sincronice, abre el navegador y comprueba que todo funciona correctamente.
  4. Ve a otro pc y espera a que sincronice. Edita el fichero profile.ini, pon un cero en IsRelative y pon en Path la ruta al perfil que acaba de ser sincronizado. (Ten en cuenta que a no ser que tengas el mismo nombre de usuario en ambos ordenadores la ruta será distinta)

Los inconvenientes

Al compartir el perfil también se comparten:

  • Las extensiones. Si usas diferentes versiones de firefox puede que alguna de las extensiones te de problemas.
  • Las cookies y las claves. Las cookies permiten que las páginas web te recuerden de modo que no tengas que escribir tu contraseña cada vez que entras. Si almacenamos tanto las cookies como las claves en un servicio externo como DropBox y alguien lo crackea, toda nuestra vida en la red será vulnerable.
  • Cada vez que abras una página el contenido de tu perfil cambia, con lo que dropbox empezará a sincronizar, y habrá un gasto elevado de cpu y ancho de banda.

Estos problemas nos llevan a reflexionar si la comodidad que tiene el perfil compartido compensa el riesgo o a preguntarnos si realmente necesitamos compartir todo el perfil, o nos llega con los marcadores.

Mi método preferido

Por tanto, si lo único que quieres es compartir los marcadores, que es en general lo mejor desde mi punto de vista, lo único que hay que hacer es:

  1. Mover el archivo places.sqlite dentro del perfil de tu ordenador principal a DropBox
  2. Crear un enlace simbólico desde el archivo en DropBox a tu perfil. El comando sería algo así:
    ln -s [ruta a places.sqlite dentro de dropbox] $HOME/.mozilla/firefox//places.sqlite
  3. Esperar a que sincronice y abrir firefox para comprobar que todo es correcto
  4. En el resto de ordenadores borrar el archivo places.sqlite de dentro del perfil y hacer el enlace simbólico desde el que está en Dropbox.

Libro: Jennifer Gobierno

Jennifer Gobierno es sobre todo una novela divertida, con momentos en los que llegas a reirte de verdad, lo que pasa muy pocas veces con un libro. Tiene un estilo muy satírico que me recuerda, salvando todas las distancias temáticas, al Wilt de Tom Sharpe. No voy a desgranar el argumento porque se puede leer en cualquier sitio, pero si que me gustaría compartir algunas de las asociaciones de ideas que hice mientras lo leia:

  • Realidad y ficción: Cuadro que el mismo fin de semana que terminé el libro entrevistaron en El Semanal, a Lloyd Blankfein, presidente de Goldman Sachs. Comparar ambas lecturas es fascinante, ya que no soy capaz de determinar que mundo es más fantástico, si el del libro o el del banquero.
  • Futuro: Frente al mundo monopolítico de Jennifer Gobierno tenemos la apuesta audaz de las indias, empresas que generan cohesión social, y es que, hoy en día, y lo dice alguien que está en una ONG, no hay nada más subversivo que crear una empresa que gane dinero (cuanto más mejor) de forma ética.
  • Análisis de redes: La parte en la que explican como se formaron las alianzas de empresas resulta interesante si la tratas de analizar teoricamente, conceptos como umbral de rebeldía, el uso de un producto no por su calidad si no por la cantidad de usuarios que tiene, quedan más claros viéndolos en ese contexto.

Por último un par de críticas al libro que me han gustado:

Traducir automáticamente ficheros .po

Ultimamente estoy dedicando parte de mi tiempo libre a algunos trabajos relacionados con la traducción. En concreto he portado a windows la última versión del software de traducción gtranslator y estoy participando en un proyecto para traducir de forma colaborativa al gallego el libro Producing Open Source Software.

Uno de los aspectos interesantes del proyecto poss-gl es que estamos usando una metodología propia de la traducción de software para un libro, con bastante buen resultado. Cada capítulo del libro se ha convertido en un fichero .po, que son los ficheros estándar de traducción en Software Libre. De este modo en lugar de ir traduciendo cada línea con un procesador de texto podemos emplear una herramienta avanzada como gtranslator para ello. Una de las características de gtranslator es que se puede visualizar además del texto original el contenido de otro fichero .po que contenga por ejemplo la traducción a un tercer idioma que nos sirva para comparar como han hecho otros traductores.

Basándome en esa posibilidad acabo de escribir un programita que permite traducir automaticamente un fichero po haciendo consultas a un servicio de traducción web. Las traducciones automáticas, a no ser que sean entre lenguas similares como castellano y gallego, son bastante malas pero, cargándolas como idioma alternativo en gtranslator pueden sernos de ayuda en nuestra propia traducción.

El programa se trata de un script programado en python y liberado con licencia GPL v3 que podeis descargar directamente desde mi repositorio de software. Para que funcione es necesario instalar también los módulos de python polib y BeautifulSoup.

Para ejecutarlo escribiremos en una consola de linux:

python translatePO.py -d [dirección] -i [fichero.po]

La dirección indica de que idioma a que idioma queremos traducirlo, por ejemplo en-es para traducir de inglés a castellano o gl-fr para hacerlo de gallego a francés.

Cifrar una partición o disco duro externo en GNU/Linux

A pesar de que soy un firme defensor de los asistentes gráficos, creo que ciertas cosillas, sobre todo las relativas a la seguridad y que llega con hacer una vez en la vida es conveniente aprender a hacerlas «de verdad». Una de esas cosas para las que merece la pena remangarse es aprender a cifrar o encriptar (sic) particiones o discos duros completos. Las instrucciones que voy a dar a continuación están pensadas para cifrar una partición en dispositivo externo pero también valdrían para una interna. Si lo que queremos es cifrar /home quedarían algunas cosas más por hacer que lo que aquí se describe. Por poner las cosas un poco en contexto, la idea de fondo de esta receta es que tengo un disco duro externo con varias particiones. En dos de ellas, cifradas ambas, hago copia de seguridad de un portátil y un sobremesa. La tercera es un almacen de archivos multimedia, música y vídeos obtenidos de gente que los compartía de forma no delictiva a través de internet.

Comprobaciones previas

  • Saber el nombre del dispositivo que equivale a la partición que queremos cifrar, este nombre acostumbra ser del tipo /dev/sdb1 si se trata de una partición o /dev/sdb si es todo el disco. A partir de ahora me referiré a este nombre como $PARTICION. El contenido de esa partición lo perderemos por completo. Podemos identicarlo ejecutando en una consola fdisk -l
  • Desmontar la partición sobre la que vayamos a trabajar umount $PARTICION
  • Instalar (en el raro caso de que todavía no lo esté) el paquete cryptsetup.

Comprobar que no hay errores en el disco

A continuación comprobaremos que la partición que vamos a cifrar no tiene errores físicos. Esta operación y la siguiente de rellenar con valores aleatorios el disco pueden tardar varias horas y no son estrictamente necesarias, pero yo recomiendo ejecutarlas.
badblocks -s -w $PARTICION -b $TAMAÑO_BLOQUE

Para saber cual es el tamaño de bloque en nuestra partición podemos usar el comando:
tune2fs -l /dev/sda5 | grep -i 'Block size'

Una forma de acelerar el proceso de chequeo de errores es usar el parámetro -t random. Por defecto lo que hace badblocks es llenar todos los bytes del disco duro con aa, 55, ff, 00. Primero escribe el primer patrón (aa) y luego comprueba que todos los bytes valen aa, a continuación hace lo mismo con el segundo patrón,… Con -t random da una sóla pasada donde el patrón usado es aleatorio. Es menos fiable pero más rápido. Tampoco es mala idea hacerlo si estamos más o menos seguros de que el disco está bien y nos vamos a saltar el paso de llenar el disco con valores aleatorios.

Aleatorizar el disco

Si somos un poco paranoicos lo que debemos hacer a continuación es llenar la partición con valores aleatorios, lo que nos protegerá de ciertos ataques criptográficos. Hay varias formas de hacer esto, a mayor nivel de paranoia más lento será. Yo lo hago con este comando:
shred -n 1 -v $PARTICION

El parámetro -n $numero define el número de pasadas que haremos, el valor por defecto es 3, pero con 1 es suficiente. Hay quien sugiere usar mejor el comando:
dd if=/dev/random of=$PARTICIÓN bs=$TAMAÑO_BLOQUE

Mientras que shred trabaja con datos pseudo-aleatorios (tomados de /dev/urandom) los que se usan con esta otra opción son realmente aleatorios, pero el tiempo que tarda en finalizar se multiplica.

Por otro lado prefiero usar shred a dd if=/dev/urandom of=%PARTICION bs=$TAMAÑO_BLOQUE (que es otra instrucción que se ve habitualmente por ahí en los how-to) porque con shred nos va informando del progreso del proceso y es una herramienta específica para este tipo de tareas.

Cifrar la partición

El siguiente paso consiste en indicar al sistema operativo el tipo de cifrado y contraseña queremos emplear para ese dispositivo.
cryptsetup -c aes -h sha256 -y -s 256 luksFormat $PARTICION

  • -c aes indica que vamos a usar como algoritmo de cifrado AES que es el más extendido. Otra buena opción sería Twofish.
  • -s 256: que el tamaño de la clave sean 256 bits que es más que suficiente. A mayor tamaño más seguridad pero mayor perdida de rendimiento
  • -h sha256: que use como algoritmo de hash SHA-256.

Si este comando nos da un error del tipo

Check kernel for support for the aes-cbc-plain cipher spec and verify that /dev/sdb6 contains at least 258 sectors

es seguramente porque no tenemos cargado el módulo dm-crypt. Para cargarlo ahora mismo ejecutamos
modprobe dm-crypt

Para hacer que se cargue automáticamente cada vez que arrancamos el ordenador añadimos al archivo /etc/modules una línea que contenga unicamente el módulo a cargar, en este caso
dm-crypt

Ahora debemos comprobar si podemos acceder al volumen cifrado
cryptsetup luksOpen $PARTICION $NOMBRE

Este comando es algo así como decirle al kernel que el volumen virtual descifrado, correspondiente al volumen físico cifrado $PARTICION va a ser /dev/mapper/$NOMBRE. Este comando no es equivalente a montar la partición, es más bien inventarnos una especie de interfaz hardware para acceder a nuestros datos descifrados.

Creamos un nuevo sistema de archivos en la partición

Si todo ha ido bien ahora debemos formatear la partición, yo uso el sistema de archivos ext4.
mkfs.ext4 [-L $ETIQUETA] -m 1 /dev/mapper/$NOMBRE

  • -L $ETIQUETA: Asigna a esa partición un determinado nombre. Yo uso esta opción sobre todo cuando se trata de dispositivos externos, ya que cuando conectemos el dispositivo este se montará automáticamente como /media/$ETIQUETA, si no tiene etiqueta será simplemente /media/disk. Hay que tratar de usar un identificador que sea difícil que se repita, para poder asegurarnos que no hay otro dispositivo montado con el mismo nombre yo por ejemplo uso el estilo fpuga_backup
  • -m 1: Es para reservar un 1% del disco duro para el superusuario en lugar del 5% por defecto. Es útil dejar siempre algo pero 5 es demasiado

Para cerrar el volumen descifrado y que no se puede acceder a él con la clave haremos
cryptsetup luksClose /dev/mapper/$NOMBRE

Trabajar con el disco cifrado

Con los pasos dados hasta aquí ya tenemos listo nuestro volumen cifrado, la cuestión ahora es ¿como empezar a meter datos en él?. Primero descifraremos el disco (metiendo la clave), creándose automáticamente un volumen virtual descifrado y luego montaremos el volumen, esto lo hacemos con los comandos:
cryptsetup luksOpen $PARTICION $NOMBRE<br></br>mount /dev/mapper/$NOMBRE $PTO_MONTAJE

En el caso de que sea un partición interna es conveniente que definamos sus propiedades de montaje en /etc/fstab. En el caso de ser una externa es bastante sencillo, ya que al conectar el dispositivo automáticamente nos saldrá una ventana de diálogo preguntándonos la clave. Al introducirla, si hemos definido una etiqueta para la partición está se montará en /media/$ETIQUETA.

Para desmontar la partición y cerrar el volumen descifrado podemos hacer click con el botón derecho sobre la partición y darle a desmontar o bien ejecutar los comandos:
umount $PTO_MONTAJE && cryptsetup luksClose /dev/mapper/$NOMBRE

Referencias